
No estoy de acuerdo,
como si fuera un mástil:
el palo mayor, el de Ulises
donde se hizo atar; ahí.
No estoy de acuerdo,
de pronto, cuando el lodo
cede bajo nuestro pies,
y resbalamos hacia el abismo.
No estoy de acuerdo,
aferrados a la disidencia
esa estupidez de creerse único,
queriendo zafar de las garras
con la que la bestia quiere
tragarnos o apedazarnos, no importa.
Es ahí: gritando como cínicos.
golpeando los cuernos
contra las paredes,
sacándoles chispas,
es ahí, entonces:
no estoy de acuerdo.
como si fuera un mástil:
el palo mayor, el de Ulises
donde se hizo atar; ahí.
No estoy de acuerdo,
de pronto, cuando el lodo
cede bajo nuestro pies,
y resbalamos hacia el abismo.
No estoy de acuerdo,
aferrados a la disidencia
esa estupidez de creerse único,
queriendo zafar de las garras
con la que la bestia quiere
tragarnos o apedazarnos, no importa.
Es ahí: gritando como cínicos.
golpeando los cuernos
contra las paredes,
sacándoles chispas,
es ahí, entonces:
no estoy de acuerdo.