
Es que se trata de una manifestación, Bachi:
no pueden faltar, seria una traición.
El tiene quince años, solo quince años.
Y si lo vieras caminar por esas calles,
te darías cuenta, en verdad, de su inocencia.
Es tan absoluta que ofende: no se puede,
no es posible vivir así, dormido y sin ganas,
entre los hombros de la gente, las banderas:
los cantos, el presidente, de traje riguroso,
que habla, mientras hecha espuma por la boca,
de golpes de estado y de encomias de guerras.
Es decir: el muchacho que tiene sus quince
metidos adentro suyo hasta el tuétano,
es el mismo que ahora salta, grita, baila.
Vaya, Marcos,¡qué poema! se trata de estar en un intersticio, cada tanto...
ResponderEliminargracias por enviármelo...
Besos
Ilda