miércoles, 9 de septiembre de 2009

La esquizia del ojo y de la mirada.


The seven year itch se filmó en 1955. Es difícil saber si Billy Wilder supo qué era lo que esa película terminaría por provocar. Y no me refiero a la película en sí (que aunque es entretenida y graciosa, no es de las mejores), me refiero a otra cosa: en esa película Billy Wilder inmortalizó la imagen de Marilyn Monroe. Es apenas un plano. Y hoy por hoy es la imagen que hace de la actriz norteamericana un icono de la cultura popular: se trata de la imagen en la que se ve a Marilyn sobre la reja del subte, con el vestido blanco volando, y a Tom Ewell a su lado, con las manos en los bolsillos de su pantalón, un poco tirado hacia atrás, queriendo espiar qué esconde Marilyn debajo del vestido. Esa toma se filmó en Nueva York; exactamente, en la esquina de Lexigngton Avenue y la calle 51. Y la presencia de Monroe en la calle suscitó un escándalo de curiosos. Dicen que cerca de cinco mil personas se apelotonaron alrededor. También dicen que a los técnicos que sostenían el ventilador debajo de la reja del subte, los sobornaban con jarras de vino para echarse una mirada. Dicen que Billy necesitó más de quince tomas para lograr la imagen que pretendía, y que por cada prueba, la muchedumbre rugía: ¡más arriba! ¡más arriba! Dicen que, entre los técnicos, un poco escondido, terriblemente nervioso, se encontraba Joe DiMaggio, el marido beisbolista de Marilyn. Dicen que Joe DiMaggio no soportó la humillación y se mandó a mudar antes de que la grabación finalizara. Dicen que Billy estaba desencajado. Hoy vemos esa foto multiplicada hasta el hartazgo. Y nada de aquella intensidad que transcurría alrededor de Marilyn (los cinco mil tipos, Joe DiMaggio, los técnicos, Billy Wilder) puede percibirse.
Solo ella.

3 comentarios:

  1. "Lo que la fotografia reproduce al infinito unicamente ha tenido lugar una sola vez: la fotografia repite mecanicamente lo que nunca mas podra repetirse existencialmente. En ella el acontecimiento no se sobrepasa jamas para acceder a otra cosa: la fotografia remite siempre el corpus que necesito al cuerpo que veo, es el Particular absoluto, la Contingencia soberana, mate y elemental, el Tal (la foto, y la no foto), en resumidas cuentas, la Tuche, la Ocasion, el Encuentro, lo Real en su expresion infatigable." (La camara lucida. Roland Barthes. Paidos. )
    Marcos, tus textos me suelen disparar diferentes cosas, estos ultimos a partir de fotos me trajeron Barthes, quien me encanta leer y releer. Gracias por "traermelo" una vez mas!
    beso, Lau.

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  2. Gracias Lau. Barthes es un clásico que me da un poco de pudor decir que no leí. Pero es cierto, no lo hice.

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  3. Gracias Lau. Barthes es un clásico que me da un poco de pudor decir que no leí. Pero es cierto, no lo hice.

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